Han pasado 6 años desde que me puse a aplanar un gigantesco terreno para hacer la pagoda gigante con el roto2... Meses más tarde julio de 2017 el barrio japonés llegó a su máximo en extensión y jugadores activos viviendo en él, un autentico oasis incluso dentro de la brutalmente impactante ciudad imperial. La mejor ciudad que ha tenido minecochia, desde donde yo puedo contar, la 2.0. A día de hoy, me impacta, aunque no sorprende, que el servidor no exista, con la inmensa comunidad que tuvimos en 2016-2017, hasta que la ineptitud y los abusos hicieron largar a la mayoría de jugadores.
Y lo mejor de todo, es que los de castisho seguimos construyendo sin parar, de un servidor a otro, disfrutando de la inmensidad creativa de este juego. Alí donde haya actividad, ilusión y vida, sigo construyendo mis pagodas. Un saludo a quien lea este mensaje nostálgico.
¡AGUANTE CASTISHO!